La atmósfera (subsistema terrestre) es una capa gaseosa de proporción casi constante, compuesta mayoritariamente por nitrógeno, oxígeno, dióxido de carbono, y otros gases en pequeñas cantidades. A los gases mencionados, se les agrega el vapor de agua en proporciones variables, llamado humedad relativa.
La incidencia de la radiación solar produce sobre esta masa gaseosa distintas modificaciones y accidentes, que se miden al realizar un pronóstico. Los accidentes meteorológicos que se registran comúnmente son: temperatura, presión, humedad relativa, viento, precipitaciones, radiación solar, estado del cielo, etc.