Es la fuerza que ejerce el peso de la atmósfera sobre la superficie terrestre. Se produce por la atracción gravitacional de la Tierra sobre la atmósfera. Hasta el siglo XVII, se pensaba que el aire no pesaba nada, es decir, que era ingrávido. Pero el científico Evangelista Torricelli (1608-1647) logró demostrar que el aire pesa y pudo medir la presión atmosférica por medio de una experiencia. ¿Qué hizo? Llenó con mercurio un tubo de vidrio de un metro de longitud, cerrado en uno de sus extremos. Tapó con un dedo el extremo libre, lo invirtió y lo introdujo en un recipiente que también contenía mercurio. Al quitar el dedo, la columna de mercurio del tubo bajó hasta los 76 cm de altura. ¿Por qué no descendió totalmente? Porque el mercurio del recipiente recibió la presión de la atmósfera e impidió que la columna siguiera bajando.